La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revoca la sentencia de instancia que deniega cualquier grado de incapacidad permanente a nuestra cliente, operaria en una empresa alimentaria, y le concede la incapacidad permanente absoluta por contar con informes de sanidad pública que gradúan la fibromialgia y la fatiga crónica que sufre con carácter severo.
Concretamente, la sentencia advierte que la trabajadora padece, según los informes médicos:
- Poli artralgias generalizadas y espondilodiscartrosis sin compresión radicular aparente.
- En tratamiento en curso clínico en reumatología de HVC, fibromialgia y SFC, estos últimos en grado severo.
- Síndrome ansioso-depresivo.
La sala alega que las lesiones, en especial la relativa a la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica son de grado severo, lo que comporta que la trabajadora no esté en condiciones de insertarse en el mundo laboral, sometida a un horario rígido y a la realización de cualquier actividad por liviana o sedentaria que fuere.
En consecuencia, se declara a la recurrente en situación de incapacidad permanente absoluta para todo tipo de trabajo, reconociéndose el derecho a percibir una prestación mensual vitalicia de 1.148,01 euros al mes.